
Chris Froome respondió a la afirmación de David Lappartient de que sería un «desastre» si compitiera en el Tour de Francia con su caso de dopaje sin resolver y dijo que el presidente de la UCI debería expresar sus preocupaciones directamente en lugar de hacerlo a través de los medios.
Lappartient dio fuertes declaraciones en una entrevista con la BBC el miércoles. Además de pedir una investigación antidopaje de la UCI sobre el uso de TUE por parte de Bradley Wiggins y Team Sky, dijo que si Froome compitiera en la carrera más grande del mundo con la posibilidad de una suspensión sobre él, sería perjudicial para la reputación del deporte.
Aun no hay ningún tipo de decisión sobre el hallazgo analítico adverso de Froome para el salbutamol en la Vuelta a España del año pasado. Dado que el medicamento para el asma es una sustancia ‘especificada’ en la lista prohibida de WADA, el ciclista del Team Sky no fue suspendido provisionalmente, pero será suspendido a menos que pueda convencer a las autoridades de que su muestra, que mostró el doble de niveles permitidos de salbutamol, fue producto de una anomalía y no causado por exceder la dosis permitida.
«Eso sería un desastre para la imagen del ciclismo», dijo Lappartient sobre la posibilidad de que el caso continúe hasta julio. «Desde un punto de vista legal, tiene derecho a correr, pero para la imagen de nuestro deporte, podría ser un desastre, y no quiero poner nuestro deporte en problemas».
Después de hacer su debut de temporada en la Vuelta a Andalucía el mes pasado, Froome está compitiendo en Tirreno-Adriático, y habló con periodistas del portal Cyclingnews fuera del autobús del Team Sky en Camaiore antes de partir en la disputa de la segunda etapa.
«Vi sus comentarios ayer y creo que lo que diría es que estoy haciendo todo lo posible para seguir el debido proceso aquí, en este asunto. Entiendo que se trata de una situación difícil, obviamente se suponía que se trataba de un proceso confidencial de la UCI, pero se hizo público, lo que cambia las cosas», dijo Froome.
«Dada su preocupación por la reputación del deporte, creo que sería más sensato que plantee sus inquietudes en persona o al menos a través de los canales correctos en lugar de hacerlo a través de los medios.”
«Obviamente estoy haciendo todo lo posible para resolver esto lo más rápido posible, e intentando mantener mi cabeza baja».
Al preguntársele si sentía que se trataba de un caso de postura política por parte de Lappartient, Froome simplemente respondió: «Tendría que preguntárselo».
Froome luego afirmó que, según lo ve, cualquier eventual suspensión comenzaría el día del veredicto y que cualquier resultado obtenido entre la Vuelta y el veredicto se mantendría. Por lo tanto, si el caso se extendiera más allá del Giro de Italia y el Tour de Francia, pudiendo ganar las dos carreras y mantener los títulos, en caso que los consiga.
«Creo que eso es lo que dicen las reglas, sí. Creo que eso es lo que dicen las reglas de la AMA», dijo Froome.
«Es una situación muy diferente al caso de Alberto [Contador]», agregó, refiriéndose al español cuya suspensión en 2012 para un positivo de clenbuterol en el Tour de 2010 fue retroactivo a 2011, lo que le hizo perder su título de Giro de ese año.
«Estoy compitiendo porque las reglas dicen que puedo competir, y cualquier otro corredor en mi posición anteriormente ha corrido».
Los dos últimos ciclistas profesionales a los que se les han otorgado suspensiones para los AAF de salbutamol, Diego Ulissi y Alessandro Petacchi, en realidad estuvieron fuera de las carreras entre sus pruebas y sus veredictos, lo que se tuvo en cuenta en sus eventuales sanciones.