El esloveno Primoz Roglic recibió una ayuda bastante inesperada y que posiblemente pudo darle la victoria en el Giro de Italia.
Primož Roglič demostró una vez más que es uno de los mejores tanto en la montaña como en la contrarreloj, pero, aunque sea uno de los mejores del pelotón, en ocasiones una ayuda no viene mal.
En la contrarreloj individual decisiva de este año en el Giro de Italia con final en lo alto del Monte Lussari, el ciclista del Jumbo-Visma recibió una ayuda bastante inesperada.
Roglic necesitaba descontar una diferencia de 26 segundos sobre Geraint Thomas (Ineos Grenadiers), pero el esloveno no solo pudo descontar esta desventaja, además le metió una renta de 14 segundos, sin importar que sufrió un problema mecánico en las rampas mas empinadas del Monte Lussari.
Primoz Roglic vivió momentos de pánico en la subida al Monte Lussari
El esloveno sufrió un problema mecánico en plena subida al Monte Lussari, momentos de pánico que se vieron por TV con un Roglic murmurando “no, no, no, no” mientras intentaba colocar la cadena en su bicicleta.
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Detrás, un mecánico del Jumbo-Visma saltó a la acción desde una motocicleta, pero los nervios le hacían una mala jugada tropezando con la bicicleta en medio de las rampas más empinadas de la subida.
Estos momentos de pánico duraron aproximadamente 20 segundos, tiempo que podía quitarle a Primoz Roglic la oportunidad de desbancar al ciclista del Ineos Grenadiers. Pero en ese momento apareció una ayuda, que ningún guionista de una película dramática hubiera imaginado.
Un amigo de Roglic estuvo en el momento mas oportuno
Cuando el caos se desataba en el Monte Lussari, un espectador con una camiseta roja y pantalones cortos corrió cuesta abajo y entró en acción, proporcionando una ayuda a Roglic con el que estará siempre agradecido.
Pero ese espectador no era alguien cualquiera. Resultó que este sujeto era un ex compañero de equipo de saltos de esquí de Roglič en Eslovenia, Mitja Mežnar.
“Simplemente puse mi cadena y pensé, ‘empuja, empuja, empuja, empuja’”, dijo Roglič poco después de finalizar la prueba.
Estaba en el lugar correcto en el momento correcto, y eso es algo que a Roglic le ha sorprendido. “Increíble”, fue el término que usó el nuevo ganador del Giro de Italia.
“Es un muy buen amigo. Fue mi compañero de cuarto en el pasado cuando yo era saltador de esquí”, explicó Roglič. “Era uno de los cuatro muchachos en el equipo [esloveno] cuando fuimos campeones mundiales juveniles en 2007, en el mismo lugar en Tarvisio. Es increíble, ¿eh?”
Tanto Mežnar como Roglič formaron parte del equipo de salto de esquí de Eslovenia para el Campeonato Mundial de Esquí Junior de la FIS de 2007. En la Normal Hill masculina, el dúo esloveno terminó justo fuera del podio, Mežnar en cuarto lugar y Roglič en quinto.
Más tarde, Mežnar habló en la estación de radio eslovena Val 202 y confirmó que, de hecho, fue el único espectador en esa sección de la contrarreloj que le dio a Roglic una asistencia inesperada.
“Fue completamente subconsciente. Cuando vi que estaba en el suelo y tenía un problema mecánico, me sorprendió”, dijo Mežnar, quien compitió en los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver 2010 y terminó octavo.
“Pero luego reaccioné completamente instintivamente y traté de ponerlo en movimiento lo antes posible para continuar su lucha. Todo se desarrolló extremadamente rápido”.
