Richie Porte estuvo en China para competir en su última carrera con los colores del BMC Racing Team antes de cambiar a Trek-Segafredo en 2019, pero esta finalizó con un retiro en el Tour de Guangxi.
Durante la disputa de la segunda etapa del Tour de Guangxi, Porte llegó a un punto donde debió sentir que su temporada había durado lo suficiente y abandonó la carrera.
«Después de la decepción de no poder correr los Mundiales, me cerré y China fue una adición tardía al programa», le dijo Porte antes del inicio de la etapa 2 en Beihai al portal de noticias Cyclingnews. «Mirando hacia atrás en mis tres años en BMC, lo he disfrutado. Es un equipo fantástico. Así que terminar en China fue el final del capítulo, supongo».
La historia de tres años de Porte en BMC Racing lo ha visto reforzar su posición como ciclista de carreras de una semana, pero este período también ha estado marcado por una racha de mala suerte en el Tour de Francia. Un choque en la etapa 9 lo obligó a abandonar en cada una de las dos últimas ediciones, mientras que su quinto lugar en 2016 estuvo marcado por el tiempo perdido en la segunda etapa que lo dejo fuera del podio desde el principio.
«Obviamente, esa fue la razón por la que vine al equipo, para actuar en julio, pero por una razón u otra no sucedió. En 2016 tuve mala suerte allí, aunque eso parece que fue hace una vida, ahora, hace dos años. Obviamente terminé en casa después de la etapa 9 en las siguientes ediciones», dijo Porte.
«Ganar Romandía, Down Under, Suiza, son buenas carreras para ganar. Las carreras de etapa de una semana de duración han sido buenas para mí, pero obviamente hubiera sido bueno haberlo hecho bien en julio».
En 2017, el accidente de Porte en el descenso del Mont du Chat lo dejó con una fractura en la cadera y la clavícula, y podría haber causado un daño mucho más fuerte. La fractura de clavícula en la etapa de Roubaix el verano pasado fue la cereza que postre en su racha de mala suerte.
«El accidente del año pasado, no voy a mentir, me sacudió mucho. La gente se apresura y te critica por las cosas, pero cuando pienso en que fue una lesión bastante horrible me siento feliz de estar en mi bicicleta», dijo Porte.
«Este año fue simplemente decepcionante. Fue una de esas cosas, en el que estas en el lugar equivocado y en el momento equivocado. En el Tour de Suiza tuvimos el mismo grupo de ciclistas, nos divertimos, así que estoy seguro de que el Tour hubiera sido bueno.»
Ahora, con 33 años de edad, Porte es muy consciente de que su oportunidad para explotar su potencial en un Gran Vuelta no ha terminado.
«Todavía disfruto andar en mi bicicleta, todavía disfruto entrenando y haciendo kilómetros. No voy a mentir, cuando te miras en el espejo por la mañana y hay más y más canas, lo piensas». Dijo Porte.
«Pero mira, Cadel [Evans] ganó el Tour a los 34. Nada es imposible».
Porte también hizo hincapié en que el Tour no es su único objetivo en Trek-Segafredo: «No se trata solo de julio; se trata de ganar carreras”
«Miro no solo a Cadel, sino a dos de mis buenos amigos, Geraint Thomas y Rohan Dennis, que siempre han tenido mala suerte de una manera u otra, y luego ambos ganaron el Tour y el Mundial de contrarreloj respectivamente» dijo Porte.
«No tiene sentido perder el sueño ahora por lo que sucedió. Espero que el año que viene sea el año en que finalmente pueda alcanzar mi objetivo».