Remco Evenepoel superó un obstáculo inesperado para defender su título mundial en la contrarreloj individual (ITT), describiendo la experiencia como “la más difícil” de su carrera.
Al caer la tarde sobre el Lago de Zúrich, Evenepoel se puso de nuevo el maillot arcoíris, habiendo derrotado al italiano Filippo Ganna por apenas seis segundos. A pesar del éxito, el camino hacia el triunfo estuvo lleno de contratiempos.
El drama comenzó desde el inicio, cuando Evenepoel perdió la cadena de su bicicleta en la rampa de salida. Aunque logró colocarla de nuevo, esta no sería la última complicación del día. Apenas comenzada la carrera, su medidor de potencia dejó de funcionar, obligándolo a completar los 46 km “a ciegas”, sin los datos que habitualmente guían sus esfuerzos. Sin embargo, con gran templanza, Remco improvisó, confiando únicamente en sus sensaciones para mantenerse competitivo.
“Fue la contrarreloj más difícil de mi vida, pero al final, tienes que saber leer bien tu cuerpo si quieres ganar”, confesó al final, señalando que la falta de números en su dispositivo le impidió controlar su esfuerzo de la manera habitual. A pesar de esto, fue capaz de mantener la concentración y evitar errores mayores, especialmente en los descensos, donde asumió riesgos controlados que, según él, fueron clave para su victoria.
“Creo que si hay algo que me enseñó mi esposa a lo largo de los años es que no tengo control sobre las cosas incontrolables, así que intenté mantener la calma y enfocarme en la carrera”, dijo Evenepoel después.
“Fue una contrarreloj a ciegas, así que no creo que haya sido la mejor de mi vida”, dijo Evenepoel. “Creo que hoy podría haber ido más rápido, pero claro, si no tienes los números, realmente no sabes lo que estás haciendo”.
“En el primer kilómetro, intenté encender y apagar el potenciómetro, pero no funcionó, así que algo debió fallar cuando se cayó la cadena. Fue bastante difícil sin los números. Creo que todo el mundo sabe cuánto me guío por los números, y había hecho el plan para ganar la contrarreloj en la subida, pero al final no fue exactamente así”.
Remco Evenepoel supo administrar sus fuerzas y aprovechas sus fortalezas
La carrera se dividió en tres partes: una apertura plana desde el velódromo de Oerlikon, seguida de un tramo montañoso, y finalmente una rápida bajada hacia la línea de meta en la orilla del lago. A pesar de la presión de Ganna, Evenepoel logró conservar una ventaja suficiente, llegando a la meta con apenas seis segundos de margen.
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“Creo que tuve suerte de que la contrarreloj no fuera 5 km más larga, porque tal vez habría perdido, pero ese no fue el caso”, dijo Evenepoel, quien consideró que ganó el título mundial gracias a su destreza en el descenso.
“Si llegas completamente cansado en las bajadas, cometerás errores, o al menos no irás tan rápido como lo harías si estuvieras fresco. Y creo que esa fue mi victoria hoy. Todavía tenía un poco de frescura al terminar la subida, y tomé bastantes riesgos en la bajada sin frenar”.
“Estaba empezando a luchar”, dijo Evenepoel. “Normalmente, cuando tengo los números, me concentro en mantenerme cerca de los 400 vatios de potencia promedio. Pero aquí no estuve cerca de eso, solo buscaba mi marcha más alta posible y trataba de mantener la velocidad”.
“Digamos que, en términos de ritmo puro, probablemente no fue la mejor contrarreloj de mi vida, pero también fue la más difícil”.
Su victoria no solo demuestra su habilidad para manejar las adversidades técnicas, sino también su capacidad para gestionar el sufrimiento, que es el verdadero corazón de una contrarreloj.
Aunque el recorrido no fue perfecto, el belga logró otra hazaña destacada en su ya brillante temporada. Y ahora, con menos presión, se prepara para luchar por otro título en la prueba de ruta del próximo fin de semana, donde Tadej Pogačar parte como favorito.
“Ganar este maillot de nuevo me permitirá vivir un poco más relajado hasta el próximo domingo”, dijo Evenepoel. “Quita un poco de presión, digamos. Mis piernas están bien, eso está claro. Creo que aún puedo mejorar un poco para el próximo domingo, como lo hice para los Juegos Olímpicos también”.
