Tejay van Garderen llegó a Sicilia feliz de haber corrido sin problemas las tres primeras etapas del Giro de Italia en Cerdeña. Él está relajado, pero también concentrado en el primer final en alto en el Monte Etna este martes.
Van Garderen terminó con seguridad en el grupo delantero de contendientes al título en Cagliari gracias al trabajo de sus compañeros que le brindaron protección de los vientos cruzados. Perdió 13 segundos frente a Bob Jungels, que ayudó a cortar el pelotón con sus compañeros de equipo del Quick-Step Floors, pero van Garderen estaba bien colocado en el grupo de 26 corredores que están a 23 segundos del líder de la carrera, Fernando Gaviria.
Con la misma suerte no corrió su compañero de equipo Rohan Denis quien se vio inmerso en un accidente que le hizo perder 5:22 y pierde cualquier esperanza de un buen resultado en la clasificación general. Meses de duro trabajo y dedicación fueron destruidos en un instante, y eso es un ejemplo de la imprevisibilidad del Giro de Italia.
«Es una lástima por Rohan y lo que le pasó a él, pero creo que salimos bastante bien de esta isla», explicó Van Garderen.
«Fue un día difícil a lo largo de la costa sabíamos que el viento iba a causar nervios, habíamos estudiado antes de la etapa el trayecto donde podrían darse los cortes y definitivamente se dividió allí. Pero estábamos bien preparados. No perdimos tiempo con ningún favorito a la clasificación general, aparte de Bob Jungels, que consiguió unos segundos».
El Monte Etna se asoma en el horizonte
Van Garderen y sus compañeros de equipo BMC hicieron un viaje de 60 km de descanso cerca de Cefalu, en la costa norte de Sicilia, este lunes por la mañana. El miércoles el pelotón se dirige a la cima ardiente del monte Etna apareciendo en el horizonte como un faro para el primer final en alto del Giro de Italia 2017.
«El día de descanso es importante y asegurarnos de permanecer frescos para un día importante», dijo van Garderen, consciente de la importancia que el Etna tendrá en la lucha por la clasificación general en el Giro De Italia.
BMC a menudo realiza los campos de entrenamiento en altitud en las cuestas del volcán más activo de Europa. Todos en el equipo saben la subida y van Garderen ha escalado estas pendientes anteriormente:
«Cuando se sube a una cumbre de 15km, siempre va a ser decisivo en términos de tiempo, por lo que será la primera gran prueba del Giro», explicó.
«Nos acercaremos casi de la misma manera en que nos acercamos cualquier día. Tenemos que estar vigilantes y tenemos que estar al frente. Tenemos que evaluar a nuestros rivales. Los 15km hasta el final causarán mayores cortes que en el viento y voy a tratar de estar ahí arriba con los mejores”
Van Garderen espera ataques y sabe que tendrá que reaccionar y estar en su mejor momento:
«Si alguno decide atacar, todo el mundo tiene que ir detrás de él, estoy seguro de que así sera», dijo.
Como muchos, van Garderen espera que Nibali sea uno de los ciclistas que ataque mañana:
«Nibali va a estar motivado porque estamos cerca de su casa, cuando Nibali va, tienes que ir, no puedes darle tiempo y tratar de recupéralo después porque quizás no consigas recuperarlo», señaló.
«Por supuesto que todavía es temprano en el Giro, así que no sé si alguien quiere tomar la maglia rosa y tratar de defenderlo hasta Milán. Pero va a haber diferencias en el Etna.»