El colombiano Fernando Gaviria (UAE Team Emirates) terminó muy frustrado la quinta etapa del Giro de Italia tras finalizar en la segunda posición.
El velocista Fernando Gaviria se le vio muy frustrado y azotó en varias oportunidades su rueda delantera una vez cruzó la línea de meta en la etapa 5 del Giro de Italia. Pero no paró ahí, ya que Gaviria descargando su frustración en su bicicleta una vez se detuvo golpeando su sillín con el puño.
“Maldita bicicleta de mierda”, dijo el colombiano mientras lo captaba la cámara.
Gaviria parecía estar pedaleando con una cadencia alta mientras buscaba seguir la rueda de Arnaud Démare en la recta final en Messina, quizás por algún tipo de problema mecánico que le impedía cambiar de marcha.
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“No puedo decir nada. Porque me regañarán. No puedo decir absolutamente nada sobre la bicicleta”, dijo el ciclista colombiano.
En una entrevista con la cadena Eurosport, agregó: “Es algo que no puedo decir en la televisión”.
Más tarde, el UAE Team Emirates emitió una declaración en la que se citaba a Gaviria diciendo que tenía “problemas con mi cambio y no podía colocar la marcha que necesitaba”, especulando que “la rueda de alguien podría haberme tocado por detrás” provocando el desperfecto mecánico.
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En su entrevista televisada, posterior a la carrera, Gaviria insistió en que “tenía las piernas para ganar”, y esto aumentaba su frustración.
Maxi Richeze también tuvo un problema mecánico en el ultimo kilómetro
El ciclista colombiano también reveló que su lanzador Maximiliano Richeze también tuvo un problema mecánico con su cadena en el kilómetro final.
Dicho esto, Gaviria luego buscó minimizar cualquier controversia, describiendo su frustración como “estúpida” y considerándolas como “parte de las carreras”.
“No es solo la bicicleta. Son cosas que pasan en las carreras”, dijo. “No tuvimos a Richeze en el final, su cadena se salió en el kilómetro 1, y no pudimos hacer nada”.
“La rabia y la frustración es porque deseo ganar y estar tan cerca, sentir que tenía las piernas, e intentar luchar por ello y perder… eso no me gusta. He hecho el estúpido al enojarme, pero así es, son cosas de las carreras”.
Esta no es la primera vez que Gaviria se ve obstaculizado por un problema mecánico en el Giro de Italia. En pasadas ediciones se le desprendió el sillín en el último kilómetro de la etapa 13, donde quedó quinto.
Gaviria, que ocupó el tercer lugar en la etapa 3, debería tener otra oportunidad de arreglar las cosas este jueves, ya que la etapa 6 sigue una ruta en gran parte llana hasta Scalea.