La Asociación de Ciclistas Profesionales (CPA) está demandando a la espectadora que provocó un accidente masivo en la etapa inicial del Tour de Francia de este año por la suma de 1 euro.
La espectadora, que provocó una caída que derribó a alrededor de 50 ciclistas tras meterse en la vía con un cartel que decía ‘Allez Opi-Omi’, comparecerá ante el tribunal el jueves en Francia, el mismo día en el que se conocerá el recorrido del Tour de Francia 2022.
Esta mujer es objeto de un proceso penal que podría resultar en una sentencia de prisión, pero también enfrentará una demanda civil por parte del CPA.
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Tras los informes de su intención de demandar por daños y perjuicios, el sindicato de ciclistas emitió un comunicado el miércoles para confirmar que todavía está tomando acciones legales, pero solo para tratar de crear conciencia sobre la seguridad de los ciclistas.
“La tarea de un sindicato es defender a sus afiliados, lo que explica la posición de la CPA, que ha asumido este caso no por una indemnización sino por concienciar sobre la necesidad de respetar a los deportistas en el desempeño de su profesión”, dice el comunicado.
“Con este gesto la CPA quiere llamar la atención sobre una actitud responsable y respetuosa hacia los ciclistas en el desempeño de su profesión. Los aficionados, pero en general todos aquellos que les rebasen mientras entrenan o compiten, deben comportarse de forma adecuada. Las imágenes de la ‘fan in yellow’ ha dado la vuelta al mundo y debería ser una advertencia de que tales episodios nunca vuelvan a suceder”.
https://twitter.com/cpacycling/status/1448203973962477569?s=20
Este accidente provocó retiros de varios ciclistas del Tour de Francia 2021
El accidente provocó la caída de alrededor de 50 corredores, y muchos de ellos sufrieron lesiones que tuvieron consecuencias en su actuación en el Tour de Francia.
Cyril Lemoine, Jasha Sütterlin e Ignatas Konovalovas se vieron obligados a abandonar la carrera de inmediato debido a una lesión, mientras que Marc Soler terminó la etapa, pero se le diagnosticó dos fracturas en sus brazos y no comenzó la siguiente etapa. Tony Martin, el corredor que chocó con la espectadora, luchó para seguir durante la semana siguiente, pero otro accidente lo sacó de la carrera.
“El daño que sufren los corredores es físico, moral y económico. Un deportista se prepara meses para una Gran Vuelta y no es aceptable que todo su arduo trabajo, el de su familia, su plantilla y su equipo se rompa en un instante por la búsqueda de la popularidad de quienes asistan al evento para convertirse en protagonistas”, dijo el presidente de la CPA, Gianni Bugno.
“Estamos seguros de que la espectadora no quiso hacer daño intencionalmente a nadie, pero con su descuido comprometió la salud y la temporada de más de uno de nuestros miembros. La indemnización de un euro que hemos pedido no paga la fractura de ambos brazos de Marc Soler ni por las consecuencias sufridas por Tony Martin y el resto de ciclistas que acabaron en el suelo, pero tiene un valor simbólico”.
Los organizadores del Tour de Francia habían manifestado inicialmente su intención de demandar por daños civiles, pero después decidieron no proceder.