Patrick Lefevere ha utilizado su columna semanal en el diario Het Nieuwsblad para alentar a los equipos a no crear conflicto con los organizadores del Tour de Francia.
El jefe del equipo Deceuninck-QuickStep ha pedido precaución después de que varios gerentes de equipo y expertos sugirieron que las restricciones y la economía actual producto de la pandemia COVID-19 habían creado una oportunidad para que el ciclismo cambiara su modelo económico.
«Con todo respeto a Renaat Schotte [locutor y periodista], pero se equivoca cuando dice que es el momento de reformar el ciclismo», escribió Lefevere el sábado.
ASO, empresa que organiza el Tour de Francia, son los únicos de momento que han confirmado nuevas fechas para su evento principal. Hace varios días se escuchaban propuestas que apuntaba a un incremento en los equipos invitados y que los equipos solo contaran con siete ciclistas, pero esta propuesta fue descarta.
Sin embargo, Lefevere declaró que la relevancia del Tour era tan alta en este punto y que los equipos dependían tanto de la exposición que generaría la carrera, que no estaban en condiciones de comenzar a negociar con ASO sobre asuntos triviales.
Para Lefevere, participar en el Tour de Francia sería un factor clave para determinar si varios equipos de WorldTour pudieran continuar la temporada siguiente.
«Como equipos no tenemos un soporte en la cual apoyarnos. Hay muchos que mantienen las apariencias, pero no voy a pelear contra ASO ahora, solo estaríamos muy felices si pudiéramos correr el Tour de todos modos. Y si quieren siete corredores por equipo, serán siete. Si comenzamos a jugar la guerra ahora, el próximo año ni siquiera diez equipos permanecerán en el WorldTour».
Lefevere, quien ha sido franco en relación con los entes que gobiernan en el ciclismo varias veces a lo largo de los años, también declaró que, aunque los equipos a veces habían compartido convicciones e ideas similares, cuando se trataba de defender esas creencias, a menudo era el primero y el único en hablar.