Oscar Freire se ha ofrecido para ocupar la vacante como entrenador del equipo de ciclismo de carretera masculino élite de España luego de la renuncia de Javier Mínguez el mes pasado.
El ex ciclista de 42 años ganó el Campeonato Mundial en tres ocasiones (1999, 2001, 2001) y está dispuesto a usar su experiencia para ayudar a la actual cosecha de corredores.
Mínguez, entrenador en jefe desde 2013, dejó su cargo el mes pasado debido a una disputa salarial, luego de que Alejandro Valverde ganara el título mundial. Se dice que el papel fue ofrecido a su segundo, Pascual Momparler, pero Freire está esperando entre bastidores.
«Mi intención es ser el entrenador, si no es este año será en el futuro», dijo en una entrevista con la agencia de noticias española EFE. “Es algo que me gustaría hacer, que creo que puedo hacer bien, porque en toda mi vida ciclista el Mundial ha sido la prueba que me ha marcado».
«Después de pasar toda mi vida en el ciclismo y ser un profesional, sabes que puedes traer algo más a la mesa. Muchos ciclistas que se convierten en profesionales son muy buenos, pero debido a un solo error pueden perder un Campeonato Mundial. Eso no puede ocurrir.”
«Muchas veces, cuando he ido a ver alguna prueba, desde fuera ves cuando un corredor corre mal, y es triste que por no tener alguien que les dé un consejo no puedan ser algo más. Yo aprendí mucho de pequeños consejos».
Freire no ha asumido un rol de tiempo completo desde su retiro al final de la temporada 2012. Recientemente, ha sido un destacado defensor de la legislación de seguridad vial para proteger a los ciclistas en España, y también se ha volcado en el ciclismo de montaña y en el rally de coches.
No se ve a sí mismo asumiendo el papel de directeur sportif de un equipo profesional, pero ve el papel del entrenador español como el equilibrio perfecto.
«Eso no me llama la atención, porque ya te implica de otra manera, deja de ser un ‘hobby’, que para mí ser seleccionador lo sería», dijo Freire.
Dicho esto, afirmó que el rol de entrenador en jefe debería ser «bien remunerado», ya que viene con «responsabilidad significativa», en referencia a la debacle de Mínguez.
«No es nada bueno que después de haber ganado un Mundial pase esto. Cada uno dice una cosa y es la valoración de cada uno. Para mí, no tenía que existir este tipo de problemas, tenía que estar bastante claro desde el principio».