El ciclista esloveno Tadej Pogacar ha hecho historia al ganar su cuarto Giro de Lombardía de forma consecutiva, consolidándose como uno de los grandes nombres de la historia del ciclismo.
Este triunfo, vestido con el maillot arcoíris de campeón del mundo, representa su séptima victoria en uno de los cinco monumentos del ciclismo.
La edición de este año, la número 118, tuvo cambios en su ruta debido a las lluvias recientes, y la carrera recorrió subidas emblemáticas como Selvino, Valpiana, la famosa Madonna del Ghisallo y la Colma di Sormano. En la fase final, el San Fermo della Battaglia fue clave, aunque Pogacar ya se había adelantado con una poderosa aceleracion en la Colma di Sormano.
Desde el inicio, Pogacar fue el hombre a batir, pero un grupo de ciclistas intentó desmarcarse del pelotón en los primeros compases de la carrera. Estos esfuerzos generaron varias fugas, que incluían a corredores de renombre como Wilco Kelderman, Matej Mohoric y Rémy Rochas. Sin embargo, los intentos de fuga fueron en vano, ya que el pelotón, liderado por el equipo UAE Emirates de Pogacar, mantuvo el control de la carrera.
Tadej Pogacar se lanzaba ala ataque en solitario
La tensión aumentó al llegar a la Colma di Sormano, donde se esperaba que Pogacar lanzara su ataque definitivo. Como predijo el belga Remco Evenepoel, fue en esta subida donde Pogacar se desmarcó del grupo principal con una fuerte aceleración, dejando atrás a competidores como Thymen Arensman y Xandro Meurisse. A partir de ese momento, el esloveno impuso un ritmo que ningún otro ciclista pudo seguir.
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Pogacar rápidamente aumentó su ventaja, llegando a tener un minuto sobre sus perseguidores más cercanos, entre ellos Remco Evenepoel, Enric Mas y Lennert Van Eetvelt. Estos ciclistas lucharon por el segundo puesto, mientras que Pogacar, imparable, mantuvo su liderato en solitario. A lo largo de los últimos 20 kilómetros, su ventaja creció hasta los tres minutos, asegurando así su victoria con comodidad.
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Detrás de Pogacar, Remco Evenepoel se destacó al asegurar el segundo lugar. En la lucha por el tercer puesto, el italiano Giulio Ciccone sorprendió al dejar atrás a sus competidores en la subida final del San Fermo della Battaglia, logrando subirse al podio.
Con esta victoria, Pogacar cierra la temporada con dos monumentos, consolidando su estatus como uno de los mejores ciclistas de la historia. Su dominio en el Giro de Lombardía, donde ha ganado cuatro años consecutivos, refuerza su legado y lo coloca en un lugar privilegiado en la historia del ciclismo.
