Conoce las cinco etapas claves del Giro de Italia 2021, jornadas que seguramente marcaran la diferencia para conocer al ganador de la gran vuelta italiana.
Rara vez hay un día sencillo en el Giro de Italia, un rasgo de identidad de la gran vuelta italiana. La edición 2021 continúa con esa tradición. Con unos 47.000 metros de desnivel total a lo largo de su recorrido, hay obstáculos que pueden marcar la diferencia.
Como siempre, los poderosos pasos de montaña llaman la atención, sobre todo, en la última semana, pero el Giro moderno no limita sus dificultades a la escalada de los puertos más grandes. Algunas etapas en los Apeninos en los primeros 10 días tienen el potencial de desatar el caos, como podría ser la etapa 8 en Guardia Sanframondi o en Campo Felice el día siguiente.
Mucho depende, también, de los planteamientos de contendientes como Egan Bernal (Ineos Grenadiers), Vincenzo Nibali (Trek-Segafredo), Emanuel Buchmann (Bora-Hansgrohe), Dan Martin (Israel Start-Up Nation) y Remco Evenepoel (Deceuninck-Quick Step).
Etapa 11: Perugia – Montalcino, 163 km (19 de mayo)
La última visita del Giro a los caminos de grava alrededor de Montalcino fue en 2010, y esa etapa ha sido una de las más memorables de era moderna, con Cadel Evans saliendo victorioso en una tarde pasada por una lluvia torrencial.
En 2010, la etapa de Montalcino contó con 14 km de carreteras destapadas en dos sectores en los últimos 20 kilómetros. Esta vez, los sectores de grava se amplían a cuatro, y suman un total de 34 km de los últimos 70 km de la etapa.
Al primero, el sector de Torrenieri, de 9,1 km, le sigue el más largo y exigente, que abarca la dura subida del Castiglion del Bosco y totaliza 13,5 kilómetros. Después de coronar la cima del Passo del Lume Spento, aparecen dos sectores más ondulados de grava (7,6 km y 5 km de longitud, respectivamente) con los ascensos al Passo del Lume Spento asfaltado. El primer hombre en la cima estará en una buena posición para llevarse la victoria en Montalcino tres kilómetros más tarde.
Etapa 14: Cittadella – Monte Zoncolan, 205 km (22 de mayo)
Si bien el Zoncolan siempre ayuda a definir el Giro, rara vez ha resultado decisivo, dado que su extrema pendiente también puede limitar el tamaño de las brechas al cruzar la línea de meta.
Esta vez, sin embargo, el Zoncolan ofrece un desafío diferente, dado que el Giro vuelve al enfoque ‘más fácil’ desde Sutrio, que no se ha usado desde la primera visita de la carrera en 2003.
Todo es relativo, por supuesto, dado que hay pendientes que alcanzan el 22% en el último kilómetro, pero esto requerirá un enfoque táctico un poco más matizado que la rutina utilizada desde Ovaro, donde la única estrategia real es luchar contra la gravedad y mantenerte pedaleando.
El ascenso desde Sutrio tiene una longitud de 13,5 km con una pendiente media del 9%, pero, fundamentalmente, es una subida de dos partes. Los primeros 9km son algo parecido al Mortirolo, con pendientes pronunciadas, pero no excesivas. La pendiente media es de un rígido 8,7%, pero a diferencia del ascenso desde Ovaro, hay cierto respiro, con un tramo de falso llano de aproximadamente 1500 metros.
Pero este falso llano no muestra lo realmente difícil que viene a continuación, ya que los corredores se enfrentan en los últimos 3,5 km a una pendiente media del 13% y hay varios tramos sostenidos que superan el 23%.
Etapa 16: Sacile – Cortina d’Ampezzo, 212 km (24 de mayo)
Con un desnivel de 5.700m, a primera vista, parece un error de imprenta, escondido en la esquina debajo del perfil de la etapa 16, pero es cierto. Esta infernal etapa hasta Cortina d’Ampezzo comprende unos 5.700 metros de desnivel total, lo que equivale a casi dos tercios de la altitud del monte Everest.
Vegni explicó que había tomado la decisión consciente de limitar las etapas del Giro a alturas extremas en 2021, pero en esta jornada hay tres ascensos por encima de los 2.000 metros: Passo Fedaia, Passo Pordoi y Passo Giau.
El primer ascenso del día a La Crosetta es el más fácil, pero la subida comienza más o menos desde el kilómetro cero. Cruelmente, la carretera no deja de apuntar hacia arriba durante mucho tiempo, incluso antes del comienzo del Passo Fedaia, que es la primera de las tres subidas a más de 2000 metros de altitud.
El Fedaia, que se encuentra en la base de la Marmolada, lleva el Giro 2021 por encima de los 2000 metros por primera vez. El ascenso no ha aparecido en el Giro en una década y es quizás más conocido como la plataforma de lanzamiento de la ofensiva de Marco Pantani en 1998. Después de un descenso a Canazei, la carretera sube inmediatamente hacia Passo Pordoi (12 km al 6,9%), elemento básico de la Giro desde 1940. Como el punto más alto del Giro de este año con 2239 m, será el lugar del premio Cima Coppi.
La parte final del tríptico de los Dolomitas es el Passo Giau, que comienza con rampas del 12% y la pendiente media al 9%. Al llegar a la cima, los corredores se enfrentan a unos rápidos 18 km hasta la meta en Cortina d’Ampezzo.
Etapa 20: Verbania – Valle Spluga-Alpe Motta, 164 km (29 de mayo)
Según la tradición, la mayor parte de las etapas de montaña del Giro se encuentran en el último tercio de la carrera, aunque no están tan juntas como solía suceder. El tapón de los Dolomitas en la etapa 16 va seguido de un día de descanso, mientras que la llegada a la cima en Sega di Ala en la etapa 17 precede a una carrera llana pero sorprendentemente larga desde Rovereto a Stradella.
Las etapas de montaña seguidas finalmente llegan en los últimos días del Giro. Después de escalar el Mottarone y terminar en la cima en Alpe di Mera en la etapa 19, el grupo debe cruzar de Verbania a Suiza para quizás la segunda etapa más dura de toda la carrera, con unos 4.700 m de desnivel total.
Después de dejar la ciudad natal de Filippo Ganna, Verbania, la ruta sigue la orilla del lago Maggiore mientras traza un tramo llano hacia la frontera suiza. La escalada comienza poco antes del punto medio de la etapa, con el Passo di San Bernardino durante unos 30 kilómetros aparentemente interminables.
Al llegar a la cima a 2.065 m de altura, la carretera desciende hasta Splügen y la base del corto, pero tremendamente empinado, Passo dello Spluga, que no figura en el Giro desde 1965, cuando Vittorio Adorni fue el primero en llegar a la cima. La cumbre marca la frontera italo-suizo y la carrera desciende al lado italiano del Valle Spluga. Los primeros rumores sugirieron que la etapa terminaría en el pueblo de Madesimo, pero en cambio la carretera sube una vez más, tomando el nuevo ascenso al Alpe Motta, que le da a este Giro su octava meta en alto.
Etapa 21: Senago – Milán, 29,4 km contrarreloj individual (30 de mayo)
Cuando se dio a conocer el recorrido del Giro 2020, uno se preguntó si la contrarreloj final de 16 km a Milán serviría como un epílogo discreto para una ruta tan montañosa. En cambio, la prueba corta sirvió efectivamente como un desempate después de que 3.345,2 kilómetros de carrera no lograran separar a Jai Hindley y Tao Geoghegan Hart ni por un segundo.
Queda por verse si la contrarreloj final desempeñará un papel fundamental en mayo, pero con casi el doble de largo, ciertamente hay margen para cambios significativos en la clasificación general en el capítulo final de este Giro.
Es cierto que una contrarreloj de la tercera semana rara vez provoca las mismas brechas de tiempo que una prueba con el mismo largo al principio de la carrera, pero en el ciclismo moderno, unos pocos kilómetros de contrarreloj pueden causar diferencia en el cómputo final.
En conjunto, las pruebas contrarreloj del día de apertura y cierre del Giro de 2021 acumulan solo 38,4 km, o un poco más del 1,1%, de la distancia total. La lógica dice que los 47.000 metros de escalada total deberían ser suficientes para decidir la carrera, pero la maglia rosa ha cambiado de manos después de pruebas contrarreloj similar el ultimo día de carreras: Tao Geoghegan Hart se deshizo de Hindley hace un año, Tom Dumoulin le quitó la camiseta rosa a Nairo Quintana en 2017, y Ryder Hesjedal le arrebató la victoria a Joaquim Rodríguez en 2012.
