Hay una amplia gama de beneficios que se obtienen de andar en bicicleta eléctrica. Estas te permiten viajar más lejos y más rápido, ofreciendo una alternativa ecológica para los desplazamientos y alentando a más personas a experimentar el placer de andar en bicicleta.
Sin embargo, con un motor de bicicleta eléctrica que brinda asistencia mientras pedaleas, ¿puedes conseguir mejorar tu estado físico?
Dado que muchos aspectos del ciclismo aparentemente se centran en las ganancias de rendimiento, hay mucho escepticismo alrededor de las bicicletas eléctricas por brindar una ayuda en las subidas o en un viaje sin sudor al trabajo. Sin embargo, andar en bicicleta eléctrica puede mejorar su condición física.
Estudios realizados por la Universidad Brigham Young en Utah, demostraron como la frecuencia cardíaca de ciclistas de montaña experimentados en bicicletas de montaña eléctricas y bicicletas normales no son tan diferentes.
Al andar en una bicicleta de montaña eléctrica, los ciclistas alcanzaron el 94 por ciento de la frecuencia cardíaca promedio que lograron en una bicicleta de montaña sin asistencia cuando recorrieron un circuito de 10 kilómetros con 220 metros de escalada.
En otras palabras, estaban trabajando arduamente, incluso si la bicicleta eléctrica les daba esa ayuda en los momentos más difíciles. Curiosamente, sus niveles de esfuerzo percibidos fueron más bajos en la e-MTB y, por supuesto, rodaron más rápido y completaron el circuito más rápido.
En última instancia, el estudio concluyó que las bicicletas eléctricas de montaña parecen ser una “excelente forma de ejercicio aeróbico o cardiovascular, incluso para ciclistas de montaña experimentados que practican regularmente esta actividad física”.
Rompiendo mitos sobre los beneficios de usar una bicicleta eléctrica
Los mismos investigadores en Utah también analizaron los beneficios para la salud de viajar en una bicicleta eléctrica y descubrieron que la frecuencia cardíaca de los ciclistas alcanzó, en promedio, el 89 por ciento de la media alcanzada al andar en una bicicleta no asistida, dándoles un entrenamiento de intensidad moderada.
El uso de bicicletas eléctricas “conservó la mayoría de los beneficios para la salud cardiovascular del ciclismo”, según el estudio.
Los participantes en el estudio también dijeron que era más probable que usaran una bici eléctrica urbana para el transporte a diario, incluido ir en bicicleta al trabajo, que una bicicleta tradicional.
Además de concluir que las bicicletas eléctricas son “capaces de brindar gran parte de los beneficios para la salud cardiovascular que se obtienen durante el uso de bicicletas convencionales”, también se señaló que “pueden ayudar a reducir algunos de los obstáculos para el uso de bicicletas convencionales, como el aumento del tiempo de transporte, la disminución de comodidad y cansancio físico”.
Si las personas usan más la bici eléctrica en lugar de conducir o usar el transporte público, es probable que se pongan en forma.
Esa es una conclusión confirmada por otro estudio, que analizó los patrones de conducción de 10,000 usuarios de bicicletas eléctricas y no eléctricas en siete ciudades de Europa.
Descubrió que los usuarios de bicicletas eléctricas realizaban viajes más largos, por lo que su ganancia en actividad física era similar a la de los ciclistas regulares.
En resumen, las bicicletas eléctricas pueden ofrecer beneficios de acondicionamiento físico para ciclistas y para aquellos que de otro modo podrían sentirse intimidados por el ciclismo.
Mientras tanto, las bicicletas eléctricas también pueden ayudar a las personas a andar en bicicleta que de otro modo no podrían debido a problemas de salud, particularmente dada la capacidad de las bicicletas eléctricas para ofrecer diferentes niveles de asistencia y, por lo tanto, permitir que un ciclista administre mejor su nivel de esfuerzo, sobre todo al escalar.
Cinco consejos para ponerse en forma sobre una bicicleta eléctrica
1. Comience lentamente
Una bicicleta eléctrica eliminará el esfuerzo máximo de su viaje, por lo que es más fácil ir más lejos. Pero si eres nuevo en el mundo del ciclismo o no estás tan en forma como quisieras, comienza con recorridos más cortos en rutas fáciles para tener una idea de lo que eres capaz de hacer, en lugar de ser demasiado ambicioso.
Obtendrá más beneficios de acondicionamiento físico con paseos más cortos y frecuentes que con una larga salida ocasional.
2. Planifica tu ruta
Si eres nuevo en el ciclismo, trata de tomar rutas que no sean demasiado exigentes al principio. Incluso con un motor, puedes superar tus límites en las subidas.
Comience en caminos si tienes una bicicleta eléctrica, que no lo esfuerce demasiado hasta que tenga una idea de su capacidad física y los diferentes niveles de asistencia que la bicicleta puede ofrecer para respaldar su viaje.
3. Seleccione un nivel de asistencia más bajo
Una vez que tenga confianza en su estado físico y en la bicicleta en sí, obtendrá más beneficios físicos si reduce el nivel de asistencia que proporciona el motor.
En una carretera llana o en una colina moderada, es posible que pueda ir bien con una asistencia mínima o con el motor apagado por completo. Guarde el nivel superior de soporte para las subidas más empinadas.
4. Plan de recuperación
Recuperarse de sus salidas en bicicleta eléctrica es tan importante como si estuviera montando una bicicleta sin asistencia. Un viaje desafiante puede ser igual de agotador en una bicicleta eléctrica, especialmente si su bicicleta eléctrica le ha permitido andar por más tiempo de lo normal.
Sin embargo, dado que las bicicletas eléctricas generalmente reducen su nivel de esfuerzo general, debería poder andar en bicicleta con más frecuencia, y andar con más frecuencia ayudará a mejorar su condición física a largo plazo.
5. Diviértete
Por encima de todo, andar en bicicleta debe ser divertido, ¡y las bicicletas eléctricas son divertidas! – así que disfruta de tus salidas en bici!
