Los organizadores del Giro de Italia están considerando realizar cambios en la ceremonia del podio que se realiza posterior a la etapa, todo esto tras el incidente de Biniam Girmay que lo obligó a abandonar la carrera tras ser golpeado por un corcho en el ojo izquierdo.
El día siguiente, en la celebración del pódium tras el sprint final de la etapa 11, se realizaron cambios, con el vino espumoso del podio descorchado con antelación para evitar un nuevo accidente.
Girmay ganó la etapa 10 con final en Jesi, haciendo historia como el primer africano negro en ganar una etapa en una Gran Vuelta, pero solo unos minutos después, cuando se inclinó para recoger el vino espumoso para celebrar en el podio, el corcho salió a gran velocidad de la botella y lo golpeó en el ojo.
Este golpe provocó una hemorragia en la cámara anterior del ojo izquierdo y no pudo continuar en carrera, retirándose antes de iniciar la Etapa 11.
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Las celebraciones con champán o vino espumoso han sido una larga tradición en el ciclismo y otros eventos deportivos, pero la lesión de Girmay provocó llamados generalizados para realizar cambios para prevenir este tipo de accidentes y proteger a los ciclistas.
“Estamos considerando qué podemos hacer para evitar algo similar”, dijo el director del Giro de Italia, Mauro Vegni, al portal de noticias Cyclingnews antes de la etapa disputada el miércoles en Reggio Emilia. “Una lesión como esa no ha ocurrido en años”, agregó.
Mathieu van Poel experimentó algo similar en Hungría, pero fue cuando sacudió la botella para retirar el corcho.
“Veremos cómo podemos mejorar las cosas y hacerlas más seguras, sin afectar el momento de celebración del ciclista en el podio, los patrocinadores y el deporte”.
Ya se han realizados cambios en la celebración del pódium desde la Etapa 11 del Giro de Italia
Esas mejoras llegaron ya se están implementando. Así se pudo ver tras la finalización de la etapa 11, con el ganador Alberto Dainese subiéndose al podio donde le esperaba un vino espumoso ya descorchado.
Dainese no tuvo que retirar la malla metálica y solo tuvo que quitar el corcho que se había retirado previamente y colocado nuevamente. Comprensiblemente cauteloso, colocó con cuidado el pulgar sobre el corcho antes de levantarlo y rociarlo por el pódium.
Poco después, el líder de la carrera, Juan Pedro López (Trek-Segafredo), subió al podio para la entrega del maillot rosa. Ni siquiera había un corcho en su botella, que ya estaba completamente abierta y requería una buena sacudida para que comenzara la efervescencia del vino.
Como señaló Vegni, el propio Van der Poel se golpeó con un corcho en el hombro después de vencer a Girmay en la jornada inaugural. Tras el accidente de su rival, el holandés sugirió que se tomaran medidas.
“Lo vi después. Me paso lo mismo el primer día, pero afortunadamente no me entró en el ojo”, dijo Van der Poel. “Creo que la organización tal vez ya debe sacar un poco el corcho, o algo así, porque sale muy fácilmente. En realidad, es un poco peligroso. Esa no es la forma en que quieres abandona el Giro”.