
El esloveno Tadej Pogacar se coronó como el ganador de la Strade Bianche 2024, tras una impresionante exhibición de fuerza y valentía.
El doble ganador campeón del Tour de Francia atacó a 81 kilómetros de la meta y resistió en solitario hasta el final, bajo una lluvia torrencial y un granizo implacable. Así logró su segunda victoria en la clásica italiana, demostrando que es uno de los mejores ciclistas del mundo.
Tadej Pogacar sorprendió a todos con su ataque lejano, cuando aún quedaban siete sectores de tierra por delante. El esloveno aprovechó un momento de debilidad del grupo de favoritos, que se había reducido a 25 unidades por el duro ritmo impuesto por su equipo UAE Team Emirates.
“No sé por qué hice eso”, confesó Tadej Pogacar entre risas, al ser preguntado por el motivo de su arriesgada jugada. “La carrera fue muy difícil desde el principio. Eso hizo que el pelotón fuera muy selectivo desde el inicio. No creo que nadie esperara eso. Hubo una tormenta de granizo cerca de Santa María, donde las condiciones eran muy difíciles. Quedaba poca energía en el grupo. Además, sólo quedaban 25 ciclistas”.
🤯¿Por qué atacar a 50-40-30 km si puedo hacerlo a 80km de meta? 👽El extraterrestre 🇸🇮Tadej Pogacar lanza un ataque en solitario en el sector Monte Sante Marie (11,5 km) 🇮🇹 #StradeBianche #Noticiclismo #Ciclismo pic.twitter.com/CMt2G3VEjU
— InfoCiclismo 🇪🇸 #VCV2025 (@infociclismoo) March 2, 2024
Pogacar también reconoció que sus compañeros de equipo fueron clave para su éxito. “Isaac Del Toro y el resto del equipo lo pusieron muy difícil, en ese momento no podíamos ver nada allí. En ese momento decidí arrancar y entonces supe que tomaría mucho tiempo. Pero cuando tenía un hueco, quería llegar hasta el final”.

Tadej Pogacar dio una exhibición de poderío y resistencia
Pogacar no se dejó intimidar por la distancia ni por el mal tiempo, y mantuvo un ritmo infernal que le permitió aumentar su ventaja sobre sus perseguidores. Ni siquiera la lluvia intensa y el granizo que cayó le hicieron flaquear. Al contrario, el esloveno se mostró más fuerte y decidido que nunca.
“Me sentí muy bien al principio y luego el equipo hizo un muy buen trabajo, pero se convirtió en una carrera muy dura desde mucho antes del final. E incluso cuando llovía mucho me sentía bien. Entonces también tuve en mente esforzarme e irme en solitario”, dijo el líder de los Emiratos Árabes Unidos.
Tadej Pogacar llegó a la plaza del Campo de Siena con más de dos minutos de ventaja sobre el segundo clasificado, el letón Toms Skujins (Lidl Trek), y pudo celebrar con tranquilidad su segunda victoria en la Strade Bianche.
“La primera carrera de la temporada siempre es mentalmente dura, porque nunca se sabe si la forma es buena. Pero tuve un buen invierno y trabajé más duro para mi primera carrera. Definitivamente valió la pena”.

La Strade Bianche es una clásica moderna que enamora
El esloveno también se refirió al prestigio de la Strade Bianche, una carrera que se disputa desde 2007 y que se ha ganado el respeto y la admiración de los aficionados y los ciclistas. Pogacar no dudó en elogiar la belleza y la dureza de la prueba, que combina tramos de tierra con subidas exigentes y paisajes espectaculares.
“No sé si es un monumento o no. Es una carrera hermosa, pero realmente no conozco las reglas de los monumentos en el ciclismo. Strade Bianche no es tan antigua, pero tiene encanto y es muy popular. Puedes considerar esta carrera como una de las más duras y hermosas”, dijo Pogacar.