Nairo Quintana no puede escapar de la sombra del tramadol, una sustancia prohibida por la Unión Ciclista Internacional (UCI) que le costó la descalificación del Tour de Francia de 2022.

El boyacense fue acusado de haber consumido este opioide sintético que se utiliza para aliviar fuertes dolores, algo que él negó rotundamente, pero que no pudo comprobar y no pudo evitar la sanción.

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El tramadol tiene varias contraindicaciones que la UCI puso en evidencia durante la pasada edición de la ronda gala. Según el reglamento, el uso de este medicamento puede causar mareos, adormecimiento, somnolencia o hasta pérdida de atención, lo que supone un riesgo para la seguridad de los ciclistas y una ventaja injusta frente a sus rivales.

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Un café envenenado para Nairo Quintana

A pesar de que ha pasado más de un año desde el escándalo, Nairo Quintana sigue siendo blanco de críticas y burlas por parte de algunos sectores del ciclismo.

El último en atacar al colombiano fue Antoine Vayer, exdirector deportivo del Festina, un equipo que también estuvo involucrado en un caso enorme de dopaje en 1998.

Vayer publicó en su cuenta de Twitter una foto del café de Nairo Quintana, que dice en el empaque “café de origen 100% colombiano”.

https://twitter.com/festinaboy/status/1735388944408174867?s=20

Sin embargo, el francés le cambió el nombre y lo llamó “café 100% tramadolica”. Además, le añadió un comentario sarcástico: “El impulso doble efecto de Quintana antes de tus primeras salidas invernales. (No se recomiendan más de dos tazas)”.

Con estas palabras, Vayer insinuó que el café de Nairo tendría mayores efectos que el tramadol que supuestamente consumió en el Tour de Francia de 2022.

Sin duda, un comentario cruel y despectivo que demuestra la falta de respeto hacia el ciclista colombiano, que ha demostrado su talento y su pasión por este deporte.