El colombiano Nairo Quintana no se rinde y sus ambiciones para la temporada se centran en conseguir hacerse con el título en el Tour de Francia 2019.
Nairo celebró su cumpleaños número 29 el pasado lunes, y quien sabe si se ha tomado el tiempo para reflexionar sobre su carrera y darse cuenta de que está entrando en los años más importante de su carrera como ciclista.
A pesar de la reciente falta de éxito en Grandes Vueltas, y el surgimiento de otros contendientes colombianos como Rigoberto Urán, Esteban Chaves, Miguel Ángel López y, especialmente, Egan Bernal, Quintana sigue siendo un ídolo en Colombia, un líder del equipo Movistar y es reconocido como uno de los mejores escaladores en el pelotón.
Ganó el Giro de Italia en 2014, la Vuelta a España en 2016 y ha terminado en el podio tres veces en el Tour de Francia. Quintana parecía estar a punto de convertirse en el primer ciclista colombiano en ganar el Tour de Francia, pero en los últimos años ha luchado contra el dominio y la eficiencia del Team Sky, sin contar que ha padecido con la rivalidad interna en el Movistar, que tal vez se creó para inspirarlo a conseguir la victoria en Francia.
El año pasado, Quintana terminó décimo en la general en el Tour de Francia, detrás del ganador Geraint Thomas (Team Sky), luego de que Movistar optara por ir con tres líderes: Quintana, Alejandro Valverde y Mikel Landa. Valverde terminó 14 y Landa séptimo, pero la falta de un liderazgo claro fracasó y dejó a Quintana cuestionando si el Movistar sigue siendo el mejor equipo para intentar ganar el Tour de Francia en los últimos años de su carrera.
El contrato de Quintana con Movistar finaliza este año y se ha hablado poco de una renovación para seguir en 2020. El verano, y en particular el Tour de Francia, marcarán una encrucijada en la carrera de Quintana. Si puede volver a su mejor nivel, cuando sus impresionantes ataques en las montañas hicieron sufrir a todos. De lo contrario, puede que tenga que apartarse y aceptar que sus mejores años ya han pasado.
«Otro año viene y se va y ya no soy un chico joven, pero tampoco estoy acabado. Mis números siguen siendo buenos y no estoy cansado. No me jubilaré pronto”, responde Quintana durante una entrevista con los medios presentes en la Vuelta a San Juan.
“El año pasado, antes del Tour, mis números fueron algunos de los mejores de mi carrera. La etapa que gané en el Tour de Suiza fue casi perfecta, y sabíamos que estábamos trabajando bien. Entonces, lo que sucedió en el Tour, sucedió. Tuve el accidente, pero gané una etapa. Estaba en un buen nivel y confiaba en mi capacidad, pero no fue suficiente”.
Quintana siempre ha dicho que ganar el Tour de Francia es su sueño, el sueño amarillo. El colombiano ve este reto como una ambición en lugar de una obsesión. Todavía cree que puede ganar la carrera más grande del deporte y convertirse en uno de los pocos corredores en ganar las tres Grandes Vueltas del ciclismo.
«Más que una obsesión, el Tour es un sueño. A veces casi se hace realidad, otras no, pero voy a seguir intentando ganarlo», dice.
«La verdad es que mis rivales se han vuelto más fuertes y otros también han crecido. El nivel es más alto ahora y muchos de los equipos son competitivos, y eso lo hizo más difícil».
«Hace un par de años, era yo contra el Team Sky, pero ahora no se trata solo de mí, hay otros rivales que también tienen que atacar. En mi primer Tour, Roglic no estaba y Dumoulin solo estaba en camino, ahora hay ciclistas jóvenes como Egan Bernal, que ha aprendido mucho y está a punto de ganar muchas carreras. Los hermanos Yates también han progresado muchísimo, y también están Romain Bardet, Thibaut Pinot y otros. Los datos indican que muchos de nosotros estamos en el mismo nivel, pero en el Tour solo gana un corredor».
La contrarreloj, los abanicos y las etapas nerviosas en el Tour de Francia siempre han sido la debilidad de Quintana. Pero, recientemente, le ha faltado la capacidad de marcar una diferencia en la montaña, algo que está siendo evidente y una de las razones de sus escasos resultados.
Sus entrenamientos y programas de carreras han sido estudiados, sus compañeros de equipo han cambiado, pero los resultados siguen siendo similares en julio.
Quintana confirmó que ahora está siendo entrenado por el ex ciclista italiano Michele Bartoli, y es probable que el nuevo entrenador del Movistar, Max Sciandri, lo haya convencido para que adopte un enfoque más científico de su entrenamiento.
Nairo no da muchos detalles de por qué su bajo rendimiento en grandes vueltas en los últimos años, pero si deja claro que no se ha rendido.
«Intento mejorar y entender lo que me falta o lo que puedo cambiar, pero hay algunas cosas que no puedes cambiar, que están en manos de otras personas, sobre las que no puedes hacer nada», dice Quintana.
«Si algo estuviera mal, no volvería al Tour. Si quiero hacer algo, lo hago o al menos lo intento. Tengo la conciencia limpia porque he trabajado duro y he hecho lo mejor que pude. Quiero seguir haciendo eso, continuar en el camino correcto y hacer lo mejor que pueda”.
