El clima extremo con temperaturas cercanas a los 40° ha obligado al organizador de la Vuelta a San Juan a reducir la etapa 2 del lunes en 28 km.

La etapa aún terminará en el ascenso al Alto de Punta Negra, pero después de unos 130 km de carrera en lugar de los 160 km previstos. La hora de inicio de la etapa se retrasó 30 minutos y los corredores ahora completaran tres en lugar de cuatro vueltas al circuito de Interlagos al oeste de San Juan.

La programación previa a la carrera también se ha modificado para dar más tiempo a los corredores y la caravana de carrera de evitar el calor, con el control de firmas solo una hora antes de la carrera. La carrera neutralizada será a las 4:02 p.m. hora local, y la salida real a las 4:12 p.m. La etapa está programada para terminar a las 7:30 p.m. hora local.

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Se pronostican condiciones climáticas similares para el martes, pero se espera que las temperaturas bajen a 33° C más tarde en la semana y hay pronóstico de lluvia para el fin de semana.

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La UCI introdujo un Protocolo de clima extremo en 2016 que eliminó la decisión final sobre el clima del organizador de la carrera e incluyó a los corredores y al equipo en cualquier proceso de toma de decisión. Los organizadores de la carrera habían presionado ocasionalmente a los corredores para que corrieran en condiciones extremas de calor y nieve, pero los ciclistas exigían una mejor protección para evitar el calor extremo durante el Tour de California, el Tour Down Under y otras carreras de verano, mientras que el frío extremo y la nieve a veces se producen durante las Clásicas y el Giro de Italia.

Sin embargo, el Protocolo de condiciones climáticas extremas solo se aplica a las carreras WorldTour y HC. La Vuelta a San Juan es una carrera de la categoría 2.1 y, por lo tanto, se tomó un enfoque más informal, y los organizadores de la carrera consideraron la advertencia del clima emitida por las agencias gubernamentales en Argentina.

El pelotón sufrió en silencio durante la etapa 1 del domingo, recorriendo el sur de San Juan a temperaturas de 38° C. En momentos de detectaron picos de 42° C en la carretera bajo un sol abrasador.

Los corredores intentaron mantenerse tranquilos vistiendo chalecos de hielo antes de la carrera con gente como Sam Bennett (Bora-Hansgrohe) y Bernard Eisel (Dimension Data) llevándolos en los primeros kilómetros de la etapa.

Al final, los corredores vertieron agua fría sobre sus cabezas para enfriarse e intentaron encontrar alivio en los vehículos del equipo con aire acondicionado.