Esteban Chaves (Orica-Scott) dijo que fue muy agresivo en el ascenso de La Pandera en la etapa 14 de la Vuelta a España, y finalmente se despidió del podio provisional de la General.
Pocos segundos después de que Romain Bardet (AG2R La Mondiale) realizara un intenso ataque pero de corta duración, el colombiano atacó a cuatro kilómetros de meta, separándose brevemente de Chris Froome (Team Sky) mientras que Alberto Contador (Trek-Segafredo) y Vincenzo Nibali (Bahréin-Mérida) realizaron el puente.
La acción de Chaves encendió la lucha de los favoritos a la general en la subida a La Pandera, pero pagó un precio por ello. Contador lo menciono anteriormente, «todo el mundo se está acercando a su límite, estamos al final de la segunda semana» y Chaves abrió las hostilidades con su ataque, acto por el cual sufrió las consecuencias.
Froome se apresuró a regresar al pequeño grupo de ataque con relativa rapidez, y con Miguel Ángel López (Astana), vencedor de la etapa en Calar Alto, en su estela. Cuando López salió disparado, Chaves no pudo sostener el cambio de ritmo. Cruzó la línea 26 segundos después y cayó del tercer al quinto puesto de la General, detrás de Wilco Kelderman (Team Sunweb) e Ilnur Zakarin (Katusha-Alpecin).
«Fue un día difícil, con equipos como Astana, Trek y Bahréin marcando el ritmo desde muy lejos», dijo Chaves. «Todo el mundo estaba sufriendo. Había visto el video del ascenso esta mañana y sabía que iba a ser difícil. Fui muy agresivo en la parte más difícil a cuatro kilómetros, pero al final pagué por eso”.
Chaves dijo que no había ninguna señal de debilidad de Froome o que hubiera tenido un mal día, sólo porque se había quedado brevemente atrás. «Es un tipo súper fuerte y sabe cómo mantenerse a ritmo», señaló Chaves.
Chaves predijo aún más fuegos artificiales para la etapa del domingo, que calificó con «cortas y duras rampas, del tipo que le gusta al público. Todo el mundo va a ir al límite porque el día siguiente es un día de descanso».