Chris Froome (Team Sky) sigue un día más como líder en la clasificación General al terminar la etapa 15 del Tour de Francia junto a sus más cercanos rivales después del fuerte ataque que recibió en la jornada de hoy.
El británico reconoció que pasó «mucho estrés» cuando sufrió un problema mecánico en el la escalada al Col de Peyra Tallade, momento en el que el AG2R colocaba un paso fuerte al frente del pelotón de favoritos en la decimoquinta etapa y se mostró satisfecho de haber superado «un gran susto».
«Tenía un problema en la rueda trasera, estaba rota. Mi compañero Kwiatkowski se ha parado y me ha dado la rueda porque el coche estaba lejos. Hemos dado el máximo para volver a la cabeza».
El trabajo de sus compañeros fue enorme en esos momentos de pánico. Froome agradeció el trabajo de sus compañeros «Sergio Henao y Mikel Nieve» por haberle subido hasta el grupo «y también de Mikel Landa, que ha esperado. Ha sido un momento de estrés, pensaba que no podría llegar a la cabeza de carrera»
La condición de Froome en esta edición del Tour de Francia no ha sido la misma que ha mostrado en años anteriores. A pesar de ello, el británico asegura que están en buena situación para afrontar la última semana del Tour, que encara con 18 segundos de ventaja sobre el italiano Fabio Aru, 23 segundos con el francés Romain Bardet y 29 con el colombiano Rigoberto Urán.
«Son ellos los que tienen que atacar para tratar de sacarme más tiempo antes de la contrarreloj. Nosotros estamos en buena situación», aseguró Froome.
