Chris Froome (Team Sky) cedió una vez más con Richie Porte (BMC) en la séptima etapa del Critérium du Dauphiné 2017 luego de que el australiano lo clavara en la cima del Alpe d’Huez para de esta forma ampliar su ventaja frente al británico.
Froome no pudo seguir el ritmo impuesto por Porte, Fabio Aru y Alberto Contador en los último kilómetros de una emocionante jornada, y aunque el líder del Team Sky sólo perdió 23 segundos ante su principal rival, ahora ocupa el segundo lugar, a 1:02 de la camiseta amarilla de Porte.
«A falta de la etapa de mañana, creo que Richie tiene todo listo. Creo que ha trabajado increíblemente duro y está en condiciones fantásticas. Él se lo merece. Estoy feliz por él», dijo Froome al final de la etapa 7.
«Va a ser muy difícil», agregó cuando se le preguntó si la victoria en general estaba fuera de su alcance. «Como dije anteriormente en la semana, Richie está en una forma increíble. Él esta increíble en la contrarreloj y en la escalada por lo que paso lo que pase mañana él tiene todo listo”
Froome aún no ha alcanzado su estado de forma máxima, y fue apabullado por parte de Richie Porte en la prueba contrarreloj. La etapa 6 mostro que las piernas aun las tienen y se puedo defender de magnifica forma a pesar de la victoria Jakob Fuglsang. Sin embargo, las pendientes del Col de Sarenne y la subida final del Alpe d’Huez vieron a Porte una vez más mostrar su dominio absoluto y demostrando que esta un escalo por encima de los demás.
Con el Tour de Francia a menos de tres semanas de distancia, Porte es el punto de referencia para todos sus rivales. Sin embargo, mientras que Froome pasaba por dificultades hacia el final de la etapa, su compañero de equipo Peter Kennaugh aseguró la victoria de etapa para el equipo Sky.
«Fue una victoria increíble para Pete. Ese fue un día de asalto para estar en la fuga y fue una gran victoria para el equipo. Para mí personalmente fue un duro día. Me costó un poco en el final y perdí un poco de tiempo con los chicos de la General. Lo pagué en la última subida. Simplemente no tenía las piernas», dijo Froome.
Froome perdió 23 segundos con Fuglsang después de que el danés fuera capaz de alejarse con Porte en las rampas finales, y la diferencia entre ellos se ha reducido en la clasificación general a sólo 13 segundos.
Froome no llegó al Dauphiné para terminar segundo, pero también está aquí para probar y mejorar su forma antes del Tour de Francia. Con un día más -posiblemente el más difícil- que queda en la carrera, no está claro cómo el cuerpo de Froome responderá después de la acción del sábado.
«Veamos. Va a ser una etapa muy diferente. Un poco más de 100 kilómetros, pero básicamente todo hacia arriba y hacia abajo todo el día con 4.000 metros de escalada. Va a ser un día muy difícil después de una semana larga. Va a ser muy selectivo me imagino.”
«Estoy muy contento con las sensaciones en general. Creo que todo va en la dirección correcta para mí en julio. Sabía que tenía un poco más de trabajo por hacer, pero creo que esta semana de carreras ha sido precisamente lo que necesitaba para seguir adelante en lo que respecta a recuperar la sensaciones de la carrera».
El Dauphiné es la última carrera de Froome antes del Tour de Francia, donde esperará ganar por cuarta vez y por tercer año consecutivo.