Comisarios de la carrera el Tour de Flandes que se celebrara el domingo han advertido que adoptarán un enfoque de tolerancia cero para los ciclistas que usan aceras y senderos para esquivar secciones de adoquines, amenazando con descalificar a cualquiera que rompa la regla, sin importar su estatura o palmares.
Dirigiéndose al periódico belga Het Laatste Nieuws, Didier Simon, comisario jefe de la UCI, dijo que si ve a un ciclista en una acera «con la intención de ganar incluso un metro de ventaja», entonces ese ciclista «será retirado sin importar su status o palmares – sin discusión”. Mientras tanto, Wim Van Herreweghe, director del Tour de Flandes, dijo a Cyclingnews el jueves que llamará a los comisarios de la UCI para que tomen «medidas más estrictas».
Van Herreweghe y el resto del equipo organizador de la carrera se reunirán con los oficiales de la UCI y con el director deportivo del equipo en vísperas de la carrera para confirmar y aclarar el enfoque para tratar un tema cada vez más polémico.
Las reglas de la UCI establecen que para las carreras elites, «el uso de aceras, senderos o senderos para bicicletas que no formen parte del recorrido» será castigado con una multa de «200 CHF y / o eliminación».
Esta regla fue introducida en 2014, pero hay mucha polémica a raíz de lo pasado en el Omloop Het Nieuwsblad el mes pasado, ya que el director deportivo fue advertido explícitamente de que habría una represión, sin embargo, el grupo principal de seis ciclistas usaron una acera mientras que el pelotón perseguidor fue impedido para utilizarlo.
Los corredores en cuestión fueron multados, al igual que 15 corredores en la etapa de apertura de los Tres Días de La Panne el martes, aunque hay un creciente descontento por la inconsistencia de la aplicación de las reglas, por no mencionar la sospecha de que los organizadores y los funcionarios tienen miedo de imponer la sanción a ciclistas con gran palmares.
Simon, sin embargo, afirmó que no tendría ningún problema para descalificar a nadie, ya sea un nombre grande o pequeño, o si alteraría el resultado de la carrera o no.
«Realmente no importa – pregúntale a Romain Bardet», dijo, refiriéndose a la decisión de expulsar al francés de París-Niza, una carrera francesa, después de que se apoyara en un coche de equipo al intentar volver al pelotón. «Todo se ha vuelto demasiado peligroso para tolerar”.
De hecho, aparte de querer que los ciclistas tomen realmente los adoquines que son características definitorias de las carreras, los organizadores se preocupan por la seguridad del público espectador, con Van Herreweghe diciendo: «Nadie quiere echar a los ciclistas, pero si hay un incidente con el público es muy serio «.
