Nairo Quintana (Movistar Team) puede lograr esta temporada una de las más grandes hazañas que puede logran un ciclista en la actualidad. El doblete Giro-Tour es uno de los logros más difíciles de alcanzar de este deporte. Sólo seis ciclistas han conseguido lograrlo y todos ellos están entre las leyendas del ciclismo.
El último en hacerlo fue Marco Pantani en 1998, y mucho ha cambiado desde entonces. El Giro es más prestigioso y más exigente, el pelotón está más limpio de lo que solía ser, y los equipos están apostando más que nunca en conseguir la victoria en el Giro de Italia. Ganar el Giro y el Tour de Francia debe seguir siendo una de las hazañas más esquivas del ciclismo desde hace mucho tiempo.
¿Quintana puede hacerlo? Es una gran pregunta. Intentos de dobletes recientes han fracasado. Alberto Contador fue el último con posibilidades en conseguirlo, ganando el Giro de Italia del 2015, pero el Pistolero se quedó sin balas durante el Tour, terminando en la quinta posición. Contador es también el más reciente ganador de dobletes, consiguiendo el doble Giro-Vuelta en 2008.
¿Por qué el doblete Giro-Tour es tan difícil de alcanzar? Te daré cinco razones para entender la hazaña que puede lograr Nairo Quintana si completa con éxito el doblete Giro-Tour:
El Giro de Italia es más difícil de lo que solía ser
El Giro de Italia no es lo que solía ser. Una de las principales razones de por qué el doblete es más difícil es porque el Giro de Italia es ahora una carrera mucho más difícil, tanto física como mentalmente.
Hace dos décadas, la categoría del Giro estaba un escalón por debajo del Tour, debido a esto muchos equipos guardaban sus cartas para la carrera en julio. Eso ha cambiado. La velocidad y la calidad del Giro han aumentado al mismo tiempo que su prestigio. Más corredores marcan al Giro como un objetivo primordial en su temporada.
Lo que no ha cambiado para nada en el Giro es su dificultad en la montaña (algunos dicen que es más duro que el Tour) lo que hace que el desgastes de los ciclistas que buscan la clasificación general sea enorme. Para ganar el Giro requiere un esfuerzo mental y físico extraordinario, que está a la par al necesario para ganar el Tour de Francia.
Tiempo de recuperación insuficiente
Otro obstáculo importante es el período de recuperación muy limitado. A lo sumo, hay cinco semanas entre la etapa 21 del Giro de Italia y el primer día del Tour de Francia. La mayoría de los ciclistas que disputaron el Giro vieron reflejado en su rendimiento el esfuerzo sobrehumano desde las primeras etapas del Tour.
A todo esto añade que el ciclista dispute una carrera de calentamiento, como el Tour de Suiza, Dauphiné o la Ruta del Sur, esto hará que más que preparar el Tour de Francia consiga que tenga un sobrentrenamiento y su actuación en el Tour sea un desastre. En un pelotón que en la actualidad planea tan minuciosamente su preparación y donde no hay margen para el error, tener un exceso de entrenamiento sería fatal.
Ciclistas más frescos en el Tour
El mayor obstáculo para los ciclistas que buscan el doblete Giro-Tour es estar frente a frente contra rivales que no compitieron en el Giro. Incluso, si un ciclista sale victorioso en mayo con relativa facilidad, la carga física y mental dejada por disputar el Giro le pasara factura en julio. Eso hace que cualquier ciclista que compitió tres semanas en la bota itálica este a la defensiva contra ciclistas más frescos en el Tour de Francia.
Las exigencias del Giro se han intensificado en la última década, las velocidades en la que transcurren las etapas se han incrementado y más equipos quieren llevarse la gloria en el Giro de Italia. La mayoría de los ciclistas que disputan el Giro terminan aniquilados y sólo pueden volver a la competición después del verano, mucho después de que el Tour está en marcha o semanas más tarde de que este finalice.
El pelotón está más limpio
Tal vez no hay ninguna coincidencia en que el último ganador del Giro-Tour llegó en la década de 1990. Las cosas han cambiado desde entonces. Algunos ciclistas han sido sorprendido, otros confesaron (en algunos casos, ambos) y algunos ciclistas han conseguido salirse con la suya, por lo que es posible suponer que hayan tomado el camino fácil para lograr este objetivo.
Pero no hay duda de que el pelotón está más limpio durante esta última década. A partir de las pruebas de EPO, controles fuera de competición, implementación del pasaporte biológico y el cambio de cultura dentro del pelotón, las carreras de hoy en día son más transparente de lo que solía ser.
¿Puede un ciclista hacer un doblete hoy en día? Unos pocos se han acercado, incluyendo Chris Froome (segundo en la Vuelta a España tras ganar el Tour del año pasado), pero el duro esfuerzo del Giro, seguido rápidamente por el Tour es como escalar el Everest sin oxígeno.
El Giro de Italia está a la par del Tour de Francia
Durante mucho tiempo, el Giro era considerado como una carrera de ciclistas italianos, mientras que el Tour de Francia era más internacional. Eso ha cambiado poco a poco en los últimos 10 años y se puede notar como el Giro ha invertido mucho en hacer de la carrera un evento mucho más internacional.
A medida que el prestigio de la carrera ha crecido, los equipos han respondido con más interés. El Giro ya no juega un papel secundario al Tour y esta al mismo nivel de exigencia y dificultad.
La mayoría de los equipos construyen el calendario de sus ciclistas enfocando su principal objetivo al Giro, lo que significa que buscan que su pico de forma en la temporada este al máximo para el mes de mayo. En estos días, los ciclistas planean a finales de año los objetivos que buscaran en su próxima temporada.
¿Quintana puede lograrlo? Hay muchos que piensan que es uno de los pocos ciclistas que pueden lograr esta extraordinaria hazaña. Nadie puede poner en duda la capacidad de Nairo, tanto en lo físico y mental.
El tiempo será testigo y solo queda esperar que el escarabajo colombiano nos brinde la fortuna de vivir como un ciclista rompe una de las hazañas más duras del ciclismo actual.